Sin pantallas: conectá con lo que realmente importa

VIAJAR SIN SIQUIERA SALIR

La búsqueda del tesoro es una excelente opción para emprender una aventura en casa. Podés proponer a tus hijos/as que sigan pistas y/o un mapa para encontrar objetos escondidos y alcanzar destinos específicos. Otras opciones:

• Construir fuertes o carpas: con sillas, sábanas y almohadas.

• Picnic dentro de casa: una canasta con alimentos y una manta es todo lo que se necesita para crear el escenario de nuestro destino imaginario.

• Representar situaciones típicas de viajes: la llegada a un hotel o la visita a un restaurante por ejemplo. Pueden utilizar elementos disponibles en la casa como valijas, mochilas, utensilios de cocina, etc.

PRACTICAR MINDFULNESS

Esta técnica de meditación consiste en estar atento de manera intencional a lo que ocurre en el momento presente, sin juzgar qué tan buena o mala es la experiencia.

Una forma de practicar mindfulness con tus hijos/as o estudiantes es jugando a imitar a una rana, un animal que suele dar grandes saltos avanzando con rapidez, pero que también es capaz de quedarse muy tranquilo, observando atentamente todo lo que sucede a su alrededor.

Sentados uno frente al otro, pedile al niño o la niña que respire como una rana. Tendrá que tomar aire por la nariz, mientras infla a su abdomen, para luego soltarlo suavemente por la boca. Podés añadir detalles que estimulen su fantasía, como contarle que ambos están sentados sobre una hoja de loto en las aguas tranquilas de un estanque. Una buena descripción inicial lo/a ayudará a relajarse y posicionarse en ese espacio.

¡A COCINAR!

Reunir a la familia en la cocina es una gran oportunidad para compartir tiempo juntos. También, ayuda a desarrollar el interés y el gusto de los más pequeños por la comida. A su vez, requerirá concentración, coordinación y motricidad fina. Amasar pan, hornear galletas o crear sus propias recetas: la cocina es un gran propulsor de la creatividad.